Mentiras y verdades sobre el embarazo. Desde el mismo momento en que comunicas a la familia y amigos que estas embarazada empezarán también los consejos, trucos, y juicios por parte de todos. Empezarán a contarte que por la forma de tu abdomen o por el aspecto de tu rostro el bebé es niño o niña, que por la altura de la barriga vas a dar a luz enseguida, que por tu forma de caminar es grande o pequeño, y toda una serie de habladurías que en la mayoría de los casos no son verdad.
Te comentamos algunos de los más habituales:
Tu barriga es muy grande: vas a tener un bebe muy grande. El pediatra medirá tu barriga sobre la semana 20 y lo hará desde el pubis hasta bajo del pecho. Esa medida es de toda la barriga, es decir, incluye no solo el bebé, sino también la placenta, el líquido amniótico y la grasa abdominal. Es decir, que no necesariamente el tamaño grande indica que tu bebé vaya a ser grande, puede ser un bebé de tamaño normal y que lo que aumenta el volumen sea todo lo demás. La única manera de saber realmente el tamaño del feto es con una ecografía.
Otro de los mitos más extendidos es que si la tripa se nota muy pronto quiere decir que el bebe será grande. En realidad, la barriga aparece ya abultada en el segundo trimestre como regla general, pero influyen muchos factores que determinan diferencias en cada mujer. La barriga se abultará antes si ya se ha tenido hijos anteriormente, si retienes líquidos o no y si los músculos abdominales están tonificados o no. El tamaño del feto en los primeros meses suele ser más o menos el mismo en todas las mujeres, por lo que el vientre abultado depende de los otros factores y no del tamaño del bebé.
Uno de los comentarios más comunes es que la posición del bebe influyen en la forma de la tripa. Efectivamente, es cierto. La forma en que el feto se coloca depende mucho de la estructura de la madre. Por ejemplo, si la madre tiene el diafragma bajo el bebé se coloca más abajo y no tendrá una barriga alta. Por el contrario si la zona pélvica de la madre es más estrecha el feto se colocará más alto y más hacia delante, que es donde tiene más sitio, por lo que la tripa de la madre será mucho más voluminosa y más alta.
Si tienes la tripa redonda es una niña y si la tienes en punta un niño. Este es uno de los mitos más extendidos, pero en realidad carece de base científica. La forma de la barriga no tiene que ver con el sexo del bebé, habrá veces que coincidirá pero es solo fruto de la casualidad. Para saber el sexo lo único seguro es la ecografía o la analítica de sangre.
Se dice que cuando se tiene la tripa muy baja vas a dar a luz pronto. No es verdad. Si la tripa está baja es porque los músculos abdominales se han destensado por algún embarazo anterior, o simplemente por la edad. También puede ser que el bebé se haya colocado más bajo por la propia estructura corporal de la madre, como hemos dicho anteriormente. Pero en todo caso, no tiene nada que ver con la fecha de nacimiento.
Otra idea muy popular es que el bebé se mueve menos cuando se acerca el día del parto. En realidad, el bebé se mueve hasta el final. Es posible que algunas mujeres noten que la frecuencia de los movimientos del feto baja un poco en los días previos al parto y eso es normal. Pero lo que no es normal es que deje de moverse totalmente. Si es así se debe acudir al médico para comprobar que todo va bien.
Hay muchísimos más mitos respecto al embarazo, la mayoría de ellos sin base científica alguna. Lo mejor es que no hagas demasiado caso a estos comentarios y te guíes por lo que tu medico te indica, es lo más seguro. Felicidades y a disfrutar de tu embarazo.
Mentiras y verdades sobre el embarazo
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