Cantabria turismo nacional. Cantabria es, sin duda, una de las regiones más bonitas de España. Esta comunidad autónoma constituye uno de los destinos turísticos preferidos por los españoles, y no es de extrañar.
Esta región montañosa del norte de España cuenta con un magnifico patrimonio natural. La zona costera dispone de atractivas playas y paisajes impresionantes, el interior de la comunidad es montañoso y con impresionantes entornos naturales como el Parque Nacional de los Picos de Europa (compartido con Asturias y Castilla y León). Su capital, Santander, es una bonita ciudad para caminar y disfrutar así como una interminable lista de pequeños pueblos dignos de visitar. Cuenta con magnífica oferta cultural para todo tipo de público además de una rica y variada gastronomía.
Pero vayamos por partes.
En primer lugar hablaros de la costa. Cantabria es una región muy montañosa. Las cordilleras llegan hasta la misma orilla del mar configurando abruptos acantilados, solo rotos por zonas de playa, maravillosas, donde pasar el día disfrutando del baño.
Además hay innumerables pueblecitos costeros que merecen una visita: Comillas (a destacar el edificio El Capricho de Antoni Gaudí, el caso histórico de la villa y el edificio de la Universidad Pontificia), San Vicente de la Barquera (en su término está el Parque Natural de Oyambre), Castro Urdiales (con numerosas cuevas arqueológicas), Suances (con la ría de Suances y maravillosas playas), Santillana del Mar (sus calles empedradas y la arquitectura de sus casas hacen de este pueblo uno de los más bonitos de España) y muchísimos más. Preciosos todos ellos.
Por otro lado, imposible dejar de visitar el interior de Cantabria. La Comunidad tiene una barrera montañosa, la cordillera Cantábrica, que corre paralela al mar y que conforma la zona de interior. Destacan los grandes macizos de los Picos de Europa, con cumbres que superan los 2.500 metros, y los valles de interior, marcados por innumerables ríos, que conforman unas comarcas con espectaculares paisajes: Liébana, Nansa, Saja, Besaya, Pas-Pisueña, Miera, Asón–Gándara, Campoo.
El verde de las montañas y valles de Cantabria es impresionante. La comarca de Liébana es una de las más turísticas. Si eres montañera esto es un paraíso. Hay muchísimas rutas preciosas para hacer. Si no lo eres, la zona tampoco tiene desperdicio, pues hay muchísimos pueblecitos que visitar, y donde podrás ver la típica arquitectura montañesa: Potes (centro de la comarca y entrada a los Picos de Europa), Cillorigo de Liébana, Cabezón de Liébana, Camaleño, etc. En este último municipio se encuentra el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que guarda el Lignum Crucis. Puedes también subir al teleférico de Fuente Dé, desde donde hay unas maravillosas vistas.
Otra de las visitas obligadas es Santander. Es una ciudad elegante, con un paseo marítimo precioso con suntuosos edificios como el del Gran Casino. Tiene un cuidado casco histórico, de calles estrechas y en el que puedes ver ejemplos de arquitectura popular y también magnificas casas señoriales. También es muy bonita la Catedral. Visita obligada son la playa del sardinero y, por supuesto, el parque de la Magdalena y el palacio real. Fue inaugurado en 1913 como residencia de verano del rey Alfonso XIII y actualmente es la sede de los cursos de verano de la UIMP (Universidad Internacional Menéndez Pelayo).
Cerca de la capital se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno que es un espacio natural donde puedes ver muchísimas especies animales en un estado de semilibertad. El parque en sí es muy bonito y dentro tienes donde comer por lo que puedes pasar el día allí. Si vas con niños les encantará.
Cantabria cuenta con importantes yacimientos arqueológicos, como la cueva de Altamira declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se puede visitar la llamada Neocueva, que es una réplica exacta que han construido para evitar las visitas que estaban dañando la cueva original. También hay otras cuevas como la Cueva de El Soplao, Cueva del Valle, Cueva de El Pendo, Cueva de La Pasiega, Cueva de Las Monedas, Cueva de El Castillo y Cueva Morín.
Otro de los principales atractivos de Cantabria es su cuidada gastronomía. En el interior son especialistas en carnes de vacuno, corzo o jabalí y por supuesto, su plato más conocido es el riquísimo cocido montañés que entra de maravilla después de una mañana caminando por la montaña. También los postres están buenísimos. Hay que probar la quesada (pastel de queso) y los sobaos pasiegos. En Cabrales hay que tomar este magnífico queso regado con un poquito de sidra. Hay que probar las anchoas de Santoña, !impresionantes! y por toda la costa podrás degustar un sinfín de platos riquísimos elaborados a base de pescados y mariscos.
En definitiva, un lugar maravilloso para vivir y disfrutar.
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