Bolas chinas … posiblemente un gran descubrimiento
Hola a todas la mujeres inteligentes. Quiero que hoy hablemos de las “populares” bolas chinas. Algunas veces hablamos de ellas con la “boca pequeña” y sin embargo lo que deberíamos hacer es ¡ponerles un monumento!
Cuando salen a la palestra, lo primero que se nos pasa por a cabeza es “juguete erótico”. Pero no debemos quedarnos solamente con este concepto. Las bolas chinas son las aliadas perfectas para luchar contra la flacidez del suelo pélvico de la mujer, contra el prolapso de útero y el descolgamiento de vejiga (que nos produce pérdidas de orina) y otros muchos problemas intestinales.
De hecho están recomendadas por ginecólogos y urólogos.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es la musculatura de la mujer que actúa de sostén para determinadas vísceras como son el útero, la vejiga, el intestino… Con el paso de los años, como todo músculo sin ejercitar, tiende a dejar de estar tonificado y a relajarse. Contribuyen a perder tono también los partos, ejercicios centrados en fortalecer los abdominales o incluso nuestros niveles hormonales.
Beneficios de las bolas chinas
- Prevención de pérdidas de orina
- Mejora de las relaciones sexuales. (Al aumentar tu tono muscular, eres más consciente del placer)
- Evita problemas de estreñimiento al mantener el intestino en su sitio y conservar su peristaltismo
- Reducen el riesgo de prolapso uterino y todas las molestias ocasionadas. Incluida la quirúrgica.
- Permiten realizar los ejercicios de “Kegel” con mayor facilidad.
¿Quién puede usarlas?
- En principio están indicadas para cualquier edad. (Siempre teniendo en cuenta que no debemos usarlas cuando nos encontremos en plena menstruación.)
- Consulta a tu ginecolog@ ante cualquier duda.
¿Cuánto tiempo las llevo?
- Si es la primera vez que las usas, comienza por llevarlas no más de 15 minutos al día. Y con el paso de las semanas puedes ir aumentando el tiempo. (Recuerda que es como ir al gimnasio, no puedes empezar el primer día estando 3 horas haciendo ejercicio).
Recuerda la importancia de extremar la higiene al manipular tu zona más íntima. Lávalas con agua y jabón neutro tras cada uno y déjalas secar al aire para que no se adhiera polvo o pelos.
¿A que ya no las verás con los mismo ojos?
By Mónica
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